Las Caras Lindas exploró el impacto visual y social de las portadas de álbumes de música afrolatina durante el período en que el LP [elepé] de vinilo era un formato de entretenimiento dominante, y que prestaba atención crítica a cuestiones de identidad, sentido de lugar, la afrodescendencia, la religiosidad, el ritmo, la danza y el cuerpo. También propone reconocer la estética gráfica, a través de las representaciones del pueblo caribeño y latinoamericano, con énfasis en Puerto Rico y la diáspora puertorriqueña en Nueva York.